Suscriptores del servicio Dish Network calculados en unos 800000 que ayer trataron de sintonizar programación de las principales cadenas de televisión fueron soprendidos con un mensaje en sus pantallas que les impedí­an ver dichos canales.

Todo esto surje a raí­z de un pleito federal iniciado por las afiliadas a las cadenas ABC CBS NBC y FOX que busca proteger la audiencia que tienen estas estaciones

locales de televisión.

Según lo expresado en la demanda el que el sistema de satélite Dish Network cuyo dueño es Echostar retransmita la señal de estas cadenas

baja los í­ndices de sintoní­a afectando los ingresos de estas televisoras locales. Echostar alega que el servicio llamdo distant network (cadenas o redes distantes) que provee es a petición de suscriptores que por vivir en lugares remotos no tienen la opción de recibir la señal de estas cadenas utilizando antenas de televisión convencionales.

En Puerto Rico la mayorí­a de estas cadenas no tienen afiliadas locales por lo que para muchos suscriptores locales la única forma de recibir estos canales es mediante televisión por cable (CableTV) o através de servicios de televisión por satélite tales como DirecTV y protagonista de esta controversia Dish Network.

Para evitar el corte de las señales de las cadenas que entró en efecto diciembre 1 Echostar ofreció a estas un arreglo fuera de corte por un total de $100 millones. Todas las cadenas excepto Fox aceptaron el acuerdo. Sin embargo el juez que preside el caso no aceptó el acuerdo validando el corte de señal. Cabe señalar que la cadena Fox es propiedad de News Corporation empresa que también es dueña de DirecTV un competidor directo de Dish Network.

Luego de conocer la negativa de Fox de aceptar el acuerdo Echostar procedió a demandar a Fox acusándola de conspirar para que esta no pueda competir efectivamente.

Ahora Echostar deberá recurrir al Congreso de los Estados Unidos o a una corte superior para buscar la forma de dejar sin efecto el corte de señal algo que según Wall Street podrí­a costarle anualmente a Echostar millones de dólares en suscripciones perdidas por concepto de cancelaciones.