Con la finalidad de tener una mejor calidad en la televisión gratuita, desde hace varios años agencias del gobierno federal mexicano han estado planificando la llegada al paí­s de la “TDT” (Televisión Digital Terrestre). Esta es  una tecnologí­a que presenta una marcada mejorarí­a en la calidad de la transmisión de la señal televisiva de todos los canales que se transmiten por antena regular, a la vez que provée para un aumento significativo de canales, trayendo consigo competencia al mercado y mayor variedad de opciones para el televidente.

El plan trazado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) del estado mexicano en transicionar a todo el paí­s de la señal de TV actual, que es de tipo análoga y que ha estado en uso por más de 50 años, a una digital con los beneficios anteriormente mencionados.

Al completar el plan, la señal en formato análogo quedará formalmente “apagada” o descontinuada a nivel nacional y la única forma de poder sintonizar canales de televisión de forma gratuita (por medio de antena regular) será mediante un televisor equipado para recibir la nueva señal digital. La transición, que deberá completarse en etapas que comprenden ciudades y estados, deberá completarse para 2015. Pero esta no ha iniciado sin contratiempos.

EN TIJUANA EL PRIMER “APAGÓN”

El apagón inicio el pasado 28 de Mayo en Tijuana, Baja California, ciudad pionera seleccionada por encontrarse ubicadada en la frontera con Estados Unidos. Dicha ciudad cuenta con una población de un millón 559 mil 683 habitantes, contabilizado en 2010 por INEGI (Instituto Nacional de Geografí­a y Estadí­stica).

Este llamado “apagón analógico” generó mucho descontento social a nivel regional y nacional, dado que para recibir la señal digital es necesario contar con televisores HD que puedan recibir dicha transmisión, y los aparatos antiguos que no tengan esa caracterí­stica deben contar con un decodificador que convierte la señal y que se supone serí­a provisto por el estado. Especí­ficamente, el gobierno federal iba a ser entrega de más de 40 mil decodificadores para la población vulnerable y de bajos recursos.

El descontento surgió a raí­z de que no se proveyó la totalidad de dichos decodificadores en el estado de Baja California y el apagón, que en un principio se pospuso del 16 de Abril al 28 de Mayo, se dio cuando aún no se cubrí­an todas las demandas, dejando a más de 30 mil personas sin el servicio de televisión gratuita.

Quejas, denuncias y disgusto de la población fueron la orden del dí­a, lo cual generó también un debate intenso tanto en diputados, gobernantes, instituciones de gobierno y personalidades implicadas, como los dueños de los canales de televisión, quienes siguieron las instrucciones de la COFETEL, entidad estatal encargado del apagón y de las telecomunicaciones en México, trayendo a la mesa de debate que el retraso del apagón se debió a fines electorales.

TUMULTO POR LOS DECODIFICADORES

Se crearon ventanillas para que la población externara sus quejas y solicitara decodificadores, pero al ser tanta la demanda y tanto el rumor de que los fines electorales y partiditas influyeron, se decretó retrasar la digitalización hasta tanto se llevaran a cabo las elecciones en Tijuana. Una vez que se tenga cubierto más porcentaje de los decodificadores en los tele-hogares de bajos recursos, entonces podrí­a proceder el siguiente apagón analógico, pautado para 7 de julio.

Ante toda esta situación, resulta complicado entender lo siguiente: ¿cómo es que la población en México en 2015 tendrá una televisión digital gratuita de alta calidad, cuando se tiene la cifra, según el Consejo Nacional de Evaluación Polí­tica de Desarrollo Social, de que el 46.2% de la población vive en situación de pobreza (52 millones de personas)? Y ¿cómo es que en tres años se repartirán en el territorio nacional esa cantidad de decodificadores en esos hogares vulnerables, cuando en Tijuana no se pudieron repartir ni siquiera 20 mil?

Esa es la pregunta que para conocer su respuesta, sólo nos queda esperar.