Amantes de la ciencia ficción, regocí­jense. Según un estudio reciente, las tecnologí­as biométricas como el reconocimiento facial o del iris serán cada vez más comunes en nuestro entorno, comportamiento impulsado principalmente por la adopción de dichas tecnologí­as en diversos gobiernos alrededor del mundo y comercios en todo tipo de industrias.

Proyecciones del estudio, conducido por la firma de investigación y consultorí­a TechSci Research, apuntan a que el mercado global de tecnologí­as biométricas tendrá un crecimiento sostenido de 14% hasta el 2020 y atribuye dicho crecimiento a un aumento en proyectos de autenticación en gobiernos y en el sector privado, liderado por la industria del cuidado de la salud.

La venta de aparatos biométricos para el cuidado de la salud representa la mayor oportunidad de crecimiento hasta el 2020 debido a la creciente demanda de múltiples tecnologí­as biométricas (escáner de venas, reconocimiento de la palma de la mano o la huella digital, reconocimiento del iris, etc.) para manejar los récords médicos de los pacientes y aumentar su seguridad, en general.

Titulado “Global Biometrics Market Forecast & Opportunities, 2020”, el estudio también resalta que el valor de las tecnologí­as biométricas en el mercado global pudiera sobrepasar los US$21 mil millones para el 2020, cuando se espera que Estados Unidos adopte esta tecnologí­a en mayor grado.

La demanda por sistemas biométricos está aumentando a pasos agigantados en paí­ses como China, India, Japón e Indonesia, debido al enfoque de estos paí­ses en manejo de identidad y la reducción de fallas de seguridad.

El estudio destaca además que, globalmente, el sector gubernamental fue el mayor comprador de aparatos biométricos en el 2014; seguido por la banca e instituciones financieras. En el sector privado, también es frecuente ver sistemas biométricos de seguridad en aeropuertos, restaurantes y aparatos móviles.

Se anticipa que diversos programas gubernamentales, como pasaportes electrónicos, tarjetas de identidad nacional, tarjetas de identificación para jóvenes y licencias de conducir biométricas, atraigan inversiones colosales que impulsen la demanda por los aparatos biométricos.