Emergencia tras emergencia, las penurias por las que pasa la población de Puerto Rico se repiten una, y otra, y otra vez.

No nos estamos refiriendo a las veces que ha colapsado la red de energí­a eléctrica, las fallas del servicio de agua potaable, cuando las carreteras se tornan intransitables por inundaciones, derrumbes u objetos o demás percances causados por la naturaleza o el hombre y que forman parte de vivir en el Caribe.

Se trata de que cada vez que ocurre un evento de emergencia, siempre surgen las mismas preguntas que pasan por la mente, salen por la boca y mortifican la existencia de los ciudadanos que resultan afectados cada vez que la palabra emergencia forma parte del mensaje gubernamental a la ciudadaní­a.

¿Cómo va el proceso de restauración del tendido eléctrico? ¿Habrá luz en casa?
¿Estará funcionado la planta de del Lago La Plata, que es la que lleva el agua a mi comunidad?
¿Habrán ya limpiado los escombros de la carretera 807, cerca de Loma Linda en Corozal?
¿Estarán ya abiertas las oficinas del Departamento de la Familia? ¿De Vivienda?

No nos cabe duda que nuestros lectores residentes en Puerto Rico se deberán sentir muy identificados con estos escenarios. Y es que cuando surgen estas preguntas, solo les queda estar pendientes a los medios, que darán la información cuando puedan o quieran.

Más reciente, la estrategia por parte de cualquiera que quiera saber lo que está pasando es ver si “sale algo en Facebook”. El problema es que muchas veces esta información es publicada por alguien que alega saber lo que de verdad está pasando. Esta estrategia también incluye el buscar en las cuentas de redes sociales o páginas web de cada agencia a ver si las han actualizado.

“PESCANDO” INFORMACIÓN

Esta tortura de tener que “pescar” la información, cuando vivimos inmersos en tecnologí­a que hace que nunca antes en nuestra historia haya sido más fácil el comunicar información, no puede continuar siendo nuestra realidad.

Antes, durante y luego de un evento de emergencia, la información debe de estar disponible de forma inmediata, al alcance de todos los ciudadanos, sin tengan que esperar por intermediarios para recibirla, o tener que ir cuenta de red social por cuenta de red social, página web por página web de agencias del gobierno para conseguirla.

Instantánea. Factual. Confiable. Clara. Precisa. Así­ debe ser la información que el gobierno le provea a la población durante una emergencia.

Mientras Puerto Rico continúe ubicado en la latitud 18° norte, longitud 66° oeste, no seremos ajenos a emergencias causadas tanto por la naturaleza como por el hombre (huracanes Hugo, Marilyn, Hortense y Georges, tormenta Jeanne, desastre de Mameyes, explosión en Rí­o Piedras, el apagón de 5 dí­as y ahora el huracán Irma).

A estas alturas, todos los habitantes de Borinquen saben que estas emergencias son parte de la experiencia humana, y muy en particular, del lugar en el planeta donde esta bella isla ha quedado ubicada: nada menos que en el trópico, bañada por el océano Atlántico y el Mar Caribe. Lugar del planeta donde las aguas son cada vez más cálidas por el calentamiento global y las placas tectónicas podrí­an en cualquier momento bailar una danza con enorme potencial destructivo. Por tanto, sabemos que las emergencias pueden ocurrir y volverán a ocurrir.

Es entonces que resulta agotador que la ciudadaní­a, luego de tener que manejar el impacto fí­sico y psicológico de una emergencia, tenga que estar “pa’ arriba y pa’ abajo” para encontrar información confiable, y preguntándose las mismas preguntas emergencia tras emergencia. Todo en una era en la que centralizar y organizar información es increí­blemente fácil.

Por tanto, y haciéndonos eco de lo que entendemos es el sentir del pueblo de Puerto Rico, hoy lanzamos un reto al Gobierno de Puerto Rico, y en especifico a sus agencias y oficiales a cargo del manejo de información, para que terminen de una vez y por todas el suplicio que el pueblo tiene que enfrentar tras el trauma de una emergencia empleando un nuevo sistema centralizado de información.

ANTE UNA EMERGENCIA, TODO EN UN SOLO LUGAR

El reto consiste en crear un tablero o “dashboard”, accesible mediante una página web (sugerimos emergencia.pr.gov) y/o una aplicación para móviles, que permita ver en un solo sitio toda la información, actualizada al minuto, del estatus de Puerto Rico y todos los servicios básicos del gobierno.

LUEGO DE DECLARADA LA EMERGENCIA Y ANTES DEL EVENTO

Al comenzar el perí­odo de emergencia (por ejemplo, cuando ya se está bajo aviso de huracán), la pantalla inicial del “dashboard” presentará información al ciudadano basado en su localización, con detalles de su entorno y riesgos a los que está expuesto. Es una excelente oportunidad para enfatizar que residentes en áreas susceptibles a inundaciones o derrumbes tomen las debidas precauciones, incluyendo la evacuación.

DURANTE EL EVENTO

Durante el evento que causa la emergencia, el dashboard presentará en su pantalla inicial datos de utilidad inmediata acerca de un fenómeno atmosférico (posición, intensidad, dirección de los vientos, etc.), avisos de tsunami luego de un temblor o terremoto, así­ como cualquier otra información que pueda presentarse de forma sucinta y que sea útil mientras transcurre el evento.

La información a mostrarse se reducirí­a a lo absolutamente esencial para facilitar que la información sea descargada a los dispositivos con el menor impacto posible en las redes de datos del área.

TRAS EL EVENTO

Una vez finalice el evento causante de la emergencia, el ciudadano verá en la pantalla inicial un mapa del archipiélago con un resumen general del estatus actual: porcentaje del territorio sin energí­a eléctrica, agua potable y servicios de telecomunicaciones, carreteras bloqueadas por obstáculos, áreas donde persista peligro asociado al evento y más.

Al tocar un botón, podrá cambiar la visualización para que en vez de que sea de la isla completa, este muestre el estatus del área donde ubique su hogar, lugar de trabajo y/o localización fí­sica actual. Es en esta pantalla en la que por fin se le dará “cristiana sepultura” a las eternas preguntas de si hay o no luz y/o agua, si las carreteras ya fueron desbloqueadas, etc.

AL LLEGAR EL FIN DEL PERíODO DE EMERGENCIA

Al concluir el perí­odo de emergencia, el tablero se transforma en un “scoreboard” en el que se le informa al pueblo cuales fueron los tiempos de respuesta y recuperación de los servicios gubernamentales, así­ como información útil que sirvan para que el ciudadano pueda estar preparado para lo próximo.

Además, el tablero debe permitir acceso mediante menú, y por favor, rogamos mantener actualizado, un directorio de agencias gubernamentales que formen parte de la estrategia de respuesta ante una emergencia.

Este debe incluir links que habiliten las capacidades del dispositivo en el que se está accediendo la información (tocar un número telefónico en un celular realiza la llamada, etc.) para que sea verdaderamente útil el poder obtenerla. Además, deberán indicar su estatus operacional, actualizado durante todo el perí­odo de emergencia.

La creación de este “dashboard” también brinda una oportunidad de oro para mejorar la comunicación por parte de industrias cuya demanda aumente significativamente durante una emergencia.

Productores de leche, hielo, agua potable, agricultura y más podrán informar a los ciudadanos mediante el “dashboard” su estatus de producción y disponibilidad de productos y/o servicios. Para ello deberán, como industria, desarrollar un protocolo de comunicación que se conecte al dashboard y permita que muestre dicha información.

Otra expansión lógica de este esfuerzo es que se pueda habilitar que los ciudadanos reporten mediante fotos, video y/o geolocalización lugares afectados por el evento.

ESTO HAY QUE HACERLO YA

Los beneficios que promete brindar a la ciudadaní­a un recurso como este ameritan una acción inmediata por parte del Servicio de Innovación Tecnológica de Puerto Rico (PRITS, por sus siglas en inglés), entidad creada por la administración del Gobernador Ricardo Rosselló Nevares.

Una de las obvias ventajas es que mientras más información sea provista de esta forma, mayor es el tiempo y esfuerzo que las agencias pueden invertir en atender las consecuencias de la emergencia y menor en contestar las mismas preguntas una y otra vez.

PRIMEROS PASOS

Sabemos que el proveer de forma programática o automática toda la información que alimentarí­a este dashboard que proponemos está un tanto distante. Sin embargo, este hecho no debe ser impedimento para que se comience su proceso de desarrollo.

Solo se necesita un protocolo claramente definido para que la información que tenga que ser entrada manualmente sea manejada de la manera correcta, así­ como un plan para automatizar la mayor cantidad posible de estas.

La creación de esta herramienta de información debe ser inmediatamente designada como una prioridad del gobierno de Puerto Rico, y debe contar con la cooperación y respaldo de todas sus dependencias y entidades.

No podemos esperar a que la próxima emergencia nos vuelva a poner a todos los que vivimos en esta tierra, la isla del encanto, al desasosiego, incertidumbre e impacto psicológico de no saber lo que hay que saber tras una emergencia.

ESTO HAY QUE HACERLO YA.