Hoy viernes, dí­a en que por fin el iPhone está disponible en T-Mobile, la división de Puerto Rico de esta última ha estado llevando a cabo diversas actividades para dar a conocer dicha llegada.

Al escuchar y ver dichas ejecuciones (lingo de la industria de la publicidad para referirse a anuncios de televisión, radio, prensa, etc.), noté algo interesante. Veamos un ejemplo:

Este anuncio fue colocado en la página de Facebook de T-Mobile Puerto Rico, que tiene como nombre “Magenta HotSpot” (¿Por qué se llama “Magenta HotSpot” y no ‘T-Mobile Puerto Rico”? Eso, pequeño Adam, es otra historia…).

Regresando al tema, te pregunto: ¿te fijaste?

Están anunciando el iPhone pero: 1) no hay una foto del iPhone; 2) no dice iPhone ni Apple por ningún lado

¿Por qué?

Eso, pequeño Adam, sí­ es parte de esta historia, y ahora te voy a explicar por qué.

Apple, como de seguro sabes, es una empresa fanática del control. Todo tiene que hacerse con su conocimiento y anuencia, incluyendo concursos en los que, como premio, incluya algunos de sus productos. Lo quieren saber todo, lo quieren controlar todo, incluyendo los anuncios.

Es por esto que cada pieza o ejecución publicitaria que incluya un producto Apple (en este caso el iPhone), tiene que ser aprobado por Cupertino.

Así­ es.

Es esta la razón por la cual los anucios del iPhone que en televisión pautan tanto AT&T como Claro son exactamente los mismos, excepto los locutores (Nelson Bermejo para AT&T y Braulio Castillo para Claro) y que al final aparece muy brevemente el logo de una o la otra. Esto también sucede con los anuncios en prensa: mismo estilo, mismo tipo de letras, mismo todo, excepto el logo de la compañí­a de celulares a la cual corresponde el anuncio.

Si tu estás en el negocio de la publicidad, tu quieres que tu cliente se distinga por encima de los demás.

Eso es ley.

Entonces, ¿cómo hacerlo cuando el estilo de los anuncios que quieres pautar son dictados por otro, Apple en este caso?

Estoy seguro que esa fue la pregunta que nuestros amigos de T-Mobile Puerto Rico se hicieron cuando recibieron noticias, hace ya meses, de que habrí­an de por fin tener el iPhone. Ya me los imagino: “¿cómo hacemos? ¿cómo hacemos?”

Apple JAMíS aprobarí­a anuncios con el peculiar color magenta o el font (tipo de letra) que forma parte de estilo en todo lo que hace T-Mobile. Jamás.

“¿Cómo hacemos? ¿Cómo hacemos?”

Es entonces que tuvieron la gran idea: dejemos que por medio de noticias publicadas por los medios se sepa que es, sin lugar a dudas, el iPhone. El de Apple. Que no se trata de imitación o nada por el estilo. El de verdad, o como decimos en Rí­o Piedras, “el de averduras“.

Entonces, los anuncios en algunos medios, y sólo algunos, los de siempre, pautados de forma estratégica el dí­a del lanzamiento, sólo tienen que sugerir que se trata del iPhone. Si enseñan una foto o dice iPhone, tendrí­an que pedirle permiso a Apple, y según me dicen, Cupertino se toma su tiempo…

Es entonces que nacen estos crí­pticos y misteriosos anuncios de T-Mobile Puerto Rico pregonando la llegada de “el teléfono más iNcreí­ble”, y en el caso de anuncios impresos, acompañado de la silueta de un objeto que sugiere que es un iPhone. Si no comunican el mensaje de que se trata del iPhone, por lo menos despiertan la curiosidad del incauto, causando que despierte en sí­ el ave de mayor presencia en Puerto Rico (el “ave-rigua’o”) y vaya a una tienda o llame a T-Mobile y pregunte.

Misión cumplida.

Ah, y no podí­a faltar este mensaje desde el piso 20 de la torre T-Mobile en San Juan dirigido a “loscontroladores.com” de Apple:

“¡Ja! ¡Ja!”, claro está, en el peculiar estilo de “Nelson” de “Los Simpsons”.