“Sólo para niños”, así­ se describe esta campaña de la fundación ANAR en España donde utilizan una valla publicitaria sobre el abuso a menores que despliega un mensaje de ayuda a los menores y uno completamente diferente a los adultos. Esto tiene un objetivo claro, el que el menor pueda ver información de a donde puede comunicarse sin que el adulto que lo acompañe lo sospeche, ya que puede ser ese mismo adulto el que este llevando a cabo el abuso.

Llevar a cabo el mensaje de esta manera es posible mediante tecnologí­a de lente lenticular, la cual refleja la luz de manera diferente dependiendo de la altura de la cual se observa. Según ANAR, en promedio un niño de diez años mide 4’5″ (cercano a 1.35m) o menos, y combinado con la altura promedio de un adulto, pudieron determinar un área de diferencia en campo visual que solo es visible para niños de 10 años o menos. A esta altura un niño podrá ver un mensaje de auxilio y un número de teléfono a donde comunicarse si es ví­ctima de abuso, mientras que un adulto mayor verá un anuncio de publicidad sobre abuso, sin sospechar que el menor ve otro mensaje.

El ví­deo colgado en este artí­culo explica de forma ilustrada como funciona esto. ¿Qué les parece esto?