Nunca pienso que lo he visto todo porque, claramente, aún falta todo por inventarse.

Este post es acerca de una nueva plataforma especí­ficamente diseñada para móviles de nombre Tiltor, y como podrí­a concluir sin lugar a equivocarme que todos tenemos un celular, podemos ahorrarnos el tener que explicar por qué esto es importante, tiene potencial de gran impacto, etc. etc. para así­Â validar el hecho de esto, repito, depende de celulares para que funcione.

Vivimos tiempos sumamente complicados, y no me refiero solamente a nivel global.

Puerto Rico está pasando por probablemente la crisis económica más grande de su historia. y como era de esperarse, las protestas y manifestaciones están por doquier.

Si estas protestas son válidas o justas realmente no es un tema que me compete a mi discutir. Como decimos en mi barrio, “esos son otros $20”. Pero como precisamente en estos dí­as estamos viviendo la posibilidad de que se lleve a cabo un paro o huelga general, este tema toma gran relevancia.

Para que una manifestación o protesta masiva se lleve a cabo, necesita precisamente eso: masa. Su éxito entonces depende entonces de cuanta masa o cantidad de personas pueda reunir y, por supuesto, si la razón o ideal detrás de dicho movimiento es suficientemente convincente para motivarlos.

Para propósitos de explicar de qué se trata esta plataforma móvil llamada Tiltor, utilicemos un ejemplo que entiendo es bastante plausible.

Supongamos que por “X” motivo llegan 300 personas frente a una oficina, en este caso gubernamental, para protestar por alguna medida laboral, y esta ya se habí­a anunciado o advertido que ocurrirí­a.

Normalmente, la protesta deberí­a, o por lo menos uno desearí­a que se llevara a cabo sin incidentes. Desafortunadamente no siempre es así­, y bajo las condiciones idóneas, las cosas pueden ponerse bien feas, llegando incluso hasta recurrir a la violencia.

Cuando la situación se torna peligrosa, las autoridades podrí­an reponder con lo mismo y bueno…el resto es harto conocido. Violencia sólo engendra violencia.

Pero, pregunto, ¿qué pasarí­a con el ánimo combativo y/o violento de una muchedumbre airada si se les pide que cesen de protestar a cambio de dinero?

Esa es la premisa de Tiltor.

Funciona así­:

– quien interese que la protesta se disperse o culmine contacta a Tiltor y se convierte en un “sponsor” o auspiciador de la acción que se busca lograr. En este caso, el cese de la protesta.

– el “sponsor” determina cuanto dinero está dispuesto a distribuir entre una cantidad determinada de manifestantes como “recompensa” por cesar de protestar. Para propósitos de este ejemplo, pongamos la suma de US$10,000.

– Tiltor prepara lo necesario para que los manifestantes, tras ver por medio de algún mecanismo de comunicación masiva (pantallas de ví­deo gigantes, etc.) colocados por el “sponsor” en el área de la protesta, puedan registrarse como manifestantes dispuestos a retirarse de la protesta utilizando su celular y mediante un método que Tiltor alega es corto y rápido.

– Una vez el manifestante se registra, Tiltor confirma por geolocalización que la persona en efecto está en el área de la manifestación para así­ evitar fraude.

– El “sponsor” podrí­a determinar una cantidad máxima de personas que pueden registrarse. En el caso de la protesta de ejemplo, el “sponsor” ha decidido que si se reduce la cantidad de personas protestando a la mitad (150), esto debilitarí­a la moral del resto, posiblemente logrando que la protesta pierda impulso y cese. Esto significa que cada una de las 150 personas que se registren recibirí­an un pago de unos $66.

– si, en efecto, se logra dispersar la protesta, las personas que se inscribieron recibirán su recompensa, algo que el auspiciador o sponsor deberá confirmar a Tiltor. Si no, este recibirá su dinero de vuelta.

¿Ingenioso? Definitivamente.

¿Moralmente aceptable? La contestación a esa pregunta es muy difí­cil de obtener.

Protestas no es la única frontera para Tiltor. La empresa visualiza que su plataforma puede utilizarse en escenarios diversos como el obtener más aplausos y ví­tores para un equipo en particular o aumentar la asistencia a algún mí­tin polí­tico.

Tal vez aún hay muchas preguntas que sobre este asunto necesitan contestación. Lo que sí­ es que si Tiltor o competidores que salgan logran tener éxito, auguro un cambio en los valores y convicciones de la gente. ¿Dejar sus principios y creencias a cambio de dinero? Eso es algo que toda persona que en dicha situación se encuentre tendrá que contestar.

Sólo esperamos que la contestación sea la correcta.