Desde que se anunció la llegada a Puerto Rico de un servicio de acceso a internet a la par con lo que Google actualmente ofrece de nombre “Google Fiber”, confieso que mi mente e imaginación “aceleraron a mil” de tan solo pensar todo lo que es posible hacer teniendo una conexión tan rápida. No, perdón. Esa no es la forma de describirla.

Ridí­culamente rápida suena mucho mejor.

Si no has estado al tanto de lo que está pasando, te explico: hace ya un par de años, Google anunció en Estados Unidos que estarí­a ofreciendo acceso residencial a la internet por medio de fibra óptica de nombre “Google Fiber”.

Su gran atractivo: una velocidad de conexión (tanto “subiendo” como “bajando”) de 1,000 megabits por segundo y sin “caps” o tope (lí­mite de datos al mes). Compara la conectividad que actualmente tienes (que podrí­a ser entre 10 a 60 gigabits por segundo) y no tardarás mucho en darte cuenta de que simplemente no hay comparación. ¡MIL MEGABITS!

Esta maravilla es gracias a un cable que hasta hace unos cuantos años atrás sólo era utilizado por compañí­as de enorme tamaño, pero que se sabí­a que algún dí­a serí­a lo que en nuestras casas nos conectarí­a: la fibra óptica.

Su prácticamente infinita capacidad de transportar información en forma de luz y que esta recorra enormes distancias sin que tenga que ser amplificada o mejorada hace que las demás tecnologí­as de conexión tanto inalámbricas como aquellas que son mediante cables o alambres (CableTV, DSL, etc.) palidezcan. Simplemente no hay comparación.

Al momento, este tipo de cable es el único que no solamente permite semejante velocidad, sino que está listo para lo que el futuro nos depare. ¿10,000 megabits (10 gigas) por segundo? NO PROBLEM. ¿100,000 megabits (100 gigas) por segundo? READY. En otras palabras: si tienes fibra óptica, tienes la conectividad de hoy, de mañana y de prácticamente el resto de tu vida.

SÚPER, PERO…¿CUANTO CUESTA?

Google Fiber está disponible en dos niveles de servicio. La conectividad de 1 gigabit cuesta US$70 mensuales. Eso está ridí­culamente barato comparado con la oferta actual, no sólo en Puerto Rico, sino en cualquier parte de Estados Unidos, el Caribe, Latinoamérica…en fin, es un precio excepcional.

Pero si US$70 es algo que al momento no puedes pagar, Google te ofrece otra opcion que, francamente, es difí­cil decirle que no: GRATIS.

Por el utra módico pago de US$0 al mes (sí­, CERO pago al mes) obtienes una conectividad básica de hasta 5 megabits de velocidad de descarga y hasta 1 de subida. Oye, ¡por CERO DINERO MENSUAL no está nada de mal! ¡No hace mucho, esa velocidad de conexión costaba decenas de dólares!

Todas las opciones de servicio de Google Fiber requieren el pago de un “construction fee” o cargo por construcción que, dependiendo el área y el nivel de servicio deseado, puede ascender a US$300. Este cargo cubre el costo de llevar la fibra óptica de la manera que sea hasta los hogares, ya sea soterrado (lo que requiere romper calles) o aéreo (por medio de los postes del alumbrado público). Google Fiber provée para que este pago pueda ser realizado a plazos mensuales.

Sólo en grandes eventos como CES en Las Vegas realmente habí­a tenido la experiencia de acceder la internet casi tan rápido (bueno, menos de la mitad, para ser exacto) como lo que Google Fiber actualmente ofrece en Kansas City, Austin, Provo y pronto en un par de ciudades más de Estados Unidos.

 

TREMENDA SORPRESA

Sin con eso me impresioné, imagí­nate cual serí­a mi reacción cuando me enteré que a Puerto Rico llegarí­a un servicio similar…¡y más aún cuando tuve la oportunidad de probarlo!

En el caso de nuestra isla, el servicio no es provisto por Google, sino por Critical Hub Networks, empresa pionera de la internet en Puerto Rico y que por muchí­simo tiempo se conoció bajo el nombre de Caribe.net.

Este lleva por nombre Óptico Fiber, y afortunadamente, Critical Hub decidió seguir el mismo modelo de negocios que Google creó mediante Google Fiber. Todo lo que hasta ahora aquí­ he escrito para describir Google Fiber aplica a Óptico Fiber con tres notables excepciones: 4 megabits en vez de 5 en el plan de internet gratis, no ofrecen la opción de televisión por paga y tampoco otorgan espacio gratuito de almacenamiento en “la nube”, que en el caso de Google Fiber es 1 terabyte. Aún así­, SON 1,000 MEGABITS DE VELOCIDAD.

Otra diferencia entre Óptico y Google Fiber lo es el cargo por construcción. Dependiendo de la ciudad, Google Fiber puede o no cobrar dicho cargo y diferirlo a pagos por 12 meses. Óptico requiere este pago en todas las opciones de servicio con la excepción de que optes por firmar un contrato de dos años, y lo difiere a seis meses en vez de 12 para los niveles de servicio básico (US$50 mensuales).

FANTíSTICO, PERO, ¿PARA QUí‰ QUIERO GIGABIT INTERNET?

¿Qué es lo que se puede hacer con gigabit internet que me tiene salivando? Para empezar, no es lo que tu estás pensando.

Tener una conectividad tan rápida a internet (en este caso, cerca de 100 veces más rápido del promedio disponible actualmente con otras compañí­as) no se trata única o primordialmente de que los ví­deos en YouTube se vean sin “buffering” o que Netflix funcione bien en mi “smart TV”. Eso se puede tener con algunos de los niveles de servicio provistos por Claro, Liberty y otras.

Tener gigabit internet, y en este caso de Óptico Fiber, la única empresa que lo está ofreciendo, es:

- que todos los equipos habilitados para conectarse a la red lo puedan hacer sin que esto reduzca la velocidad de su acceso ni la de los usuarios que estén simultáneamente conectados

– realizar videoconferencias ví­a Skype o servicios similares sin problemas

– mí­nimo de lag al jugar en lí­nea, ya sea con una PC o con una consola de videojuegos (sí­, para un servicio como este fue que le pusieron un puerto de conexión Ethernet Gigabit)

– acceder mis computadoras, cámaras de seguridad y todo lo que tenga almacenado en mis propios discos duros (que por varias razones no quiero subir “a la nube”) desde cualquier parte del planeta sabiendo que si hay problemas de velocidad no es por culpa de la lenta que es la conexión en mi casa

– poder por fin hacer copias de resguardo o “backup” a servicios como Carbonite sin que el proceso tarde dí­as o hasta semanas

– reducir grandemente el tiempo de espera de prácticamente cualquier cosa que hagas en la internet

- estar tranquilo sabiendo que el tener conectividad de esta velocidad y por fibra óptica me inmuniza contra obsolecencia tecnológica en conectividad a la red

– BONO: aumenta el valor de las propiedades de esa área porque si yo tengo algo que es beneficioso y tu no lo tienes, lo mí­o vale más

Sí­. Tienes permiso para emocionarte tanto o más que yo.

¿CUANDO LLEGA? ¡¿CUANDO?!

Cuando vi el mapa inicial de disponibilidad, el corazón se me fue al piso. “¡¡¿Cuando?!! ¡¡¿Cuando?!!”, pensé yo, sin realmente tener mucha esperanza de que mágicamente se abriera una ventana de oportunidad en la que mi área estuviese incluida. “Tengo que registrarme en el sitio de Óptico para así­ mostrar interés, a la vez que comunique a mis vecinos lo que la llegada de esta tecnologí­a significa”, concluí­, esperanzado.

¿A qué me refiero con registrarme? Al igual que Google Fiber, la expansión del servicio no se llevará a cabo mediante un plan predeterminado. Lo que decide a dónde el servicio se expandirá es decidido por el interés de las comunidades. Mediante este plan, un área residencial en Orocovis (hermoso pueblo en el mismo corazón de nuestra isla pero de baja densidad poblacional y con un ingreso per cápita sustancialmente menor a otras áreas)  tiene la misma oportunidad de tener gigabit internet que el área de Garden Hills en Guaynabo, destacada por sus lujosas residencias y densidad poblacional. Todo depende del interés de la comunidad.

¿Cómo se define este interés? Sencillo: mientras más personas se registren en la página de Óptico Fiber (allí­ les preguntan la dirección de donde desean el servicio), más atención la compañí­a le va a prestar.

Una vez Óptico Fiber identifique un área de alto interés, la empresa hace un survey (reconocimiento del área) para identificar la cantidad mí­nima de suscriptores que se necesitan para llevar el servicio a, para continuar con el ejemplo, a un territorio residencial en Orocovis.

Tras conocer cuantos suscriptores mí­nimos son necesarios, Óptico Fiber declara disponible dicha área en Orocovis (la nombra un “fiberhood”) y abre una ventana de oportunidad para que los interesados soliciten el servicio. Si durante ese perí­odo de tiempo, que puede ser de varios meses, se llega al mí­nimo, Óptico Fiber procede con el plan para llevar allí­ el servicio, proceso que puede tardar varios meses, dependiendo de la complejidad de la instalación que sea necesaria para que el cable de fibra óptica llegue hasta los hogares.

Somos nosotros, los usuarios interesados, los que decidimos “cuando, cuando, cuando es”.

“A NEW HOPE”

Es entonces que, en el curso de un dí­a de trabajo normal en el que a mis manos llegan decenas y hasta cientos de comunicados de prensa relacionados a tecnologí­a para el consumidor, vi uno que me llamó la atención.

Tras leerlo (“Óptico Fiber se expande a nuevas áreas”), es posible que todo el que en ese momento estuviése a mi alrededor hubiése pensado que se me explotó el páncreas o algo así­, porque empecé a gritar como un loco…¡pero de la alegrí­a!

Un profundo sentido de renovada esperanza se adueñó de mi. ¿Será posible que el tener gigabit internet en mi casa sea toda una realidad?

Me tuve que sentar un rato, calmarme leer nuevamente la información y, nuevamente, calmado, mirar el mapa.

Yes…yes…Yes…YEs…YEEES!

“CONFíA EN EL PROCESO, CONFíA EN EL PROCESO”

Ahora es que viene lo bueno.

Óptico Fiber ya identificó que esta área es candidata a tener el servicio, y con esto inicia todo un proceso.

Ya vinieron a mi complejo residencial e identificaron los “manholes” o conductos soterrados por donde se distribuye la cablerí­a. Esto agiliza por mucho el proceso de instalación del servicio.

Sólo falta que se alcance el mí­nimo de suscriptores en dicha área dentro del tiempo designado. ¿Cómo uno sabe si se ha alcanzado la meta o no? En el sitio web de Óptico Fiber se puede ver una barra de progreso que indica el estado actual de solicitudes. Varias áreas de Santurce ya llegaron al 100%.

Envidia full.

Al momento de escribir esta nota, mi área sólo ha alcanzado un 2% de la meta a 15 dí­as de haberse iniciado el perí­odo de suscripción. ¿Hasta cuando tenemos para llegar al 100%? Hasta el 29 de agosto. ¡Faltan 51 dí­as (1 mes y 20 dí­as)!

Es en un momento como este en que el activismo es necesario por parte de aquellos que, como yo, reconocemos la importancia de este servicio y los inmensos beneficios que ofrece.

Si no vives en un área que ha sido oficialmente declarada como “fiberhood” y te interesa el servicio, no le “des más vueltas” al asunto y regí­strate para que Óptico sepa que te interesa. Luego, habla con tus vecinos, cúentale sobre esto, múestrales el ví­deo de la prueba de velocidad que hicimos y pregúntales si les interesa tener un servicio así­ de rápido por prácticamente lo mismo que pagan ahora. Dudo que luego de ver y escuchar estos argumentos te digan que no, a menos que esté bajo contrato con un proveedor actual, que en dicho caso, pues ni modo.

En lo que a mi concierne, todo esto significa que me voy a “tirar a la calle” a hablarle a mis vecinos de lo que esto representa y por qué nos beneficia a todos.

Así­ que si vives en mi área y me ves hablándole a alguien, probablemente sea sobre este servicio y con el propósito de que no perdamos la oportunidad tener una conectividad a internet incomparable, superior a lo que hay no tan sólo en prácticamente todo Puerto Rico, sino también en Estados Unidos, Latinoamérica, y sin temor a equivocarme, el mundo. ¡El freaking mundo!

Ya les contaré aquí­ en Tecnético cuando el proceso pase a su próxima etapa. Si todo sale bien y no hay complicaciones, el servicio debe estar instalándose en un perí­odo de tres meses, lo que quiere decir que me será un tanto difí­cil mantener mis uñas en buenas condiciones durante ese perí­odo…

I CAN’T WAIT.