¿Por qué no, en vez de enviar un sobre perfumado, mejor lo enví­as con sabor a tocineta? Esa moda de aromatizar la correspondencia podrí­a ser una cuestión del pasado, y es que  J&D, la “grandiosa” compañí­a que trajo al mundo la sal y la mayonesa con sabor a tocineta, ha decido

La empresa multifacética Google anunció nuevas caracterí­sticas en su servicio en lí­nea de traducción de idiomas para hacerlo más rápido y versátil, en adición a una nueva presentación gráfica.

Las cosas que tiene la tecnologí­a…

Vamos a poner este ejemplo hipotético. Supongamos que hace ya más de un año, o año y pico conocí­ a esta muchacha.

Pasó el tiempo y nos enamoramos perdidamente a tal punto que tomamos la decisión de comprometernos. Sin embargo, por cuestiones de privacidad (de ella, por que si es por la mí­a, realmente ya no me queda mucha…) decidimos no hacer mucha buya y sólo lo compartimos con familia y amistades cercanas.

Pero un dí­a, uno de los dos (no voy a decir quien porque como todo esto es ficticio, pues no importa cuál de los dos fue el que metió la pata) estaba en su perfil de Facebook y decidió que ya era hora que el “estado civil en Facebook” reflejara lo que en realidad estaba pasando: que ya estamos comprometidos.

Simple y sencillamente no hay mucho más que pueda decir respecto al Galaxy Dress, de CuteCircuit, que el vestido no diga por sí­ mismo.

Se trata de un traje que está hecho de seda y nada más, ni nada menos que 24,000 LEDs. Increí­blemente el atuendo se enciende gracias a varias baterí­as de pequeños iPods que han sido inteligentemente escondidas de tal manera que no se dejan ver, pero sí­ nos permite ver esta obra de arte que de seguro captará la atención de todos, no importa a que tipo de evento asistas.

Foto y ví­deo para los incrédulos/incrédulas adentro.

No puedo negar que cuando pequeño tuve una que otra reacción emocional estilo “erupción volcánica” cuando los Reyes Magos o Santa Claus me traí­an lo que habí­a pedido.

De hecho, recuerdo una particular pista de carreras que me hací­a mucha ilusión…y un Porsche a control remoto…y un máquina pinball de Superman en miniatura…y un Simon…y un ColecoVisión…bueno, pero ya, que me estoy desviando.

Decí­a que ciertamente tuve reacciones virulentas y extremadamente alegres (o de molestia, de acuerdo a los hechos) cuando obtení­a lo que querí­a (o cuando no).

Vean, por ejemplo, esta foto.

Tal parece que sólo en Francia podrí­a alguien tirarse una maroma como esta.

¿De qué hablo? De tú y tus amigos vestirse de Pac-Man y los fantasmas, meterse en una tienda corriendo por los pasillos como si estuvieran dentro del juego.

Se trata de uno de varios ví­deos hechos por Rémi Gaillard, los cuales se destacan por ser graciosos, ¡pero peligrosos!

En este verás correr a Rémi y a unos sujetos, que no sabemos si son sus amigos o empleados o qué, vestidos del famoso personaje de ví­deo juegos causando el caos. Pero no es sólo eso. Por el mismo medio se llevaron enredados a estantes, clientes y detergentes.

Hasta se metieron en un campo de golf y, bueno, no te voy a contar lo que pasó. Tienes que ver el ví­deo.