Nota del editor: durante un perí­odo de 10 dí­as, nuestro compañero Wilfredo Ruí­z ha estado probando el Galaxy S8+ de Samsung provisto por Samsung Latinoamérica. Esta es una crónica de su experiencia. Puedes acceder la crónica de los dí­as anteriores aquí­.

Miércoles, 26 de julio de 2017

Miércoles, mi dí­a favorito de toda la semana.

No porque sea el “ombligo” de la semana, sino porque todos los miércoles a las 8:00 PM transmitimos ¡Resuélveme Tecnético!

Aparte de eso, hoy es uno de esos dí­as en los que no tengo que trabajar desde temprano. Bueno, la verdad es que yo lo provoqué porque hoy decidí­ tomar un descanso para estar preparado en el programa de esta noche.

Llegue a las 5:00 PM al lugar desde donde transmitimos el programa, me pongo los audifonos AKG del teléfono, y sigo mi dia. Al llegar a Plaza Las Américas en San Juan, Puerto Rico, lugar donde se lleva a cabo el programa, decidí­ ponerlos a prueba.

Como el lugar a donde me dirijo es ruidoso, querí­a tener un poco de silencio. Si tienes estos audí­fonos, te salvaste.

No haces más que ponerlos y casi entras a lo que se siente como un vací­o por lo bien que aislan el ruido ambiental. Si te gusta tener el audio alto, te va a encantar la claridad del sonido que producen estos audí­fonos.

Cuando llegué al lugar de trabajo, me enfrenté a una de las preguntas más difí­ciles para contestar por cualquier amante de tecnologí­a, y esta vez la hizo el jefe y fundador de Tecnético, Wilton Vargas.

“¿Qué tal te ha ido con el teléfono?”, preguntó Wilton. No recuerdo las palabras exactas que conformaron mi contestación, pero si mal no recuerdo, mencioné que “me está empezando a gustar mas que mi Galaxy Note 5”. Al menos con eso le doy una idea de lo que estoy viviendo con este teléfono.

El punto es que a estas alturas de mi tiempo con el teléfono, el pensamiento que más recurre en mi mente es la probabilidad real de dejar atrás mi Note 5, y quedarme con el S8+.

Pero aún no llego a conclusiones, porque mañana mi misión será llevar el Galaxy S8+ a una de las fronteras más retantes para cualquier dispositivo electrónico: ¡el agua!