Mucho se ha hablado del tema de privacidad en la era de la conectividad. Aún así­, muchos usuarios se descuidan y exponen públicamente datos personales que les ponen en peligro.

En el caso de Tinder, una aplicación que se ha vuelto popular por ser un lugar virtual para conectarse con otras personas y coquetear, se han reportado casos de personas que la utilizan para acosar a otras. Esto llevó a los investigadores de U.S. DatingSitesReviewed a evaluar 100 perfiles de Tinder para determinar cuánto riesgo de acoso realmente hay en las aplicaciones de citas y cómo los usuarios pueden protegerse efectivamente ante este riesgo.

DatingSitesReviewed es un vigilante independiente de la industria de citas en lí­nea, basado en Europa. Opera en 14 paí­ses y se dedican a evaluar la costo-efectividad de páginas web de citas (dating sites) y ofrecer sus recomendaciones.

De los perfiles evaluados para determinar su seguridad en términos de la privacidad del usuario, el 60% resultó estar bien protegido. Sin embargo, “en casos particularmente extremos,” los investigadores pudieron haber sorprendido a usuarios de Tinder justo en su lugar de trabajo.

Ese fue el caso de una mujer, abogada, de 30 años. Después de tan solo cinco (5) minutos de búsqueda, levantando datos de Tinder y Twitter, los investigadores ubicaron su residencia y lugar de trabajo.

Un dato interesante de la investigación es el hecho de que los usuarios mayores de 40 años ejercieron más prudencia cuando se trata de proteger su identidad. Quienes resultaron en alto riesgo de ser acosados estaban entre las edades de 25 a 30 años.

 El acoso en Tinder ocurre cuando una persona puede identificar el nombre completo de su ví­ctima en Facebook o, en el peor de los casos, adentrarse en su vida privada haciendo búsquedas de imágenes en Google, utilizando simplemente la imagen de perfil de una red social y el nombre de la persona.

Básicamente, cualquier aplicación que tenga habilitada la capacidad de localización permite a cualquiera conocer la ubicación de un usuario. Sin embargo, los investigadores aseguran que no hay razón para alarmarse, siempre y cuando se observen algunas medidas básicas de seguridad.

La regla más importante, según datingsitesreviewed.com: Jamás use la misma foto de perfil para múltiples plataformas sociales. Si alguien usa la misma foto de perfil para Tinder y otras redes sociales, corre el riesgo de que ésta imagen se convierta en un hilo conductor que permita a los acosadores encontrar su información fácilmente.

Recomendaciones adicionales incluyen usar un apodo en vez del nombre para identificarse en diversas redes sociales y aumentar los controles de seguridad de las imágenes que comparte en redes sociales, particularmente en Facebook.